¿Qué juicios se hacen con jurado?

21 noviembre, 2017
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El jurado lo compondrán nueve ciudadanos

Aunque estemos acostumbrados en las películas (americanas) a que la mayoría de juicios, los abogados intentan convencer a través de llamativos alegatos a un jurado popular, en España, en realidad, sólo una pequeña minoría de asuntos se resuelven a través del Tribunal del Jurado. El número de juicios con jurado que se celebran cada año en España es muy pequeño: 289, según datos de 2015. O dicho de otra forma, el 0,04 por ciento de los 644.693 juicios que se celebraron en la jurisdicción penal.

El Tribunal del jurado sólo se da en el orden penal y sobre delitos tasados en la ley como homicidio, amenazas, omisión del deber de socorro, allanamiento de morada, tráfico de influencias, cohecho o malversación de caudales públicos, y se celebrarán en las Audiencias Provinciales.

El jurado lo compondrán nueve ciudadanos,  que tienen que cumplir una serie de requisitos: como ser españoles, mayores de edad,  saber leer y escribir, estar empadronados en la zona, no tener ninguna condena que los inhabilite o no tener incompatibilidad por profesión (como cargos públicos, profesión relacionada con la Administración de Justicia etc..) o interés directo en el asunto.

Dicho jurado será guiado por un juez, que como buen conocedor del procedimiento, será el encargado de  fijar el objeto del veredicto de jurado, darles las oportunas instrucciones sobre el contenido de su función, transmitirles las reglas que rigen el proceso de deliberación y votación y la forma en que deben reflejar el veredicto. Pero el juez  no puede influir en la decisión del jurado, ni tomar parte en la votación final.

Obviamente el veredicto que dicte el jurado debe ser motivado para que no pueda atribuirse a que es fruto de la arbitrariedad. A continuación, se extiende acta, se entrega al magistrado presidente y se convoca a las partes para su lectura en audiencia pública. El magistrado puede devolver el acta al jurado si considera que hay defectos como la ausencia de pronunciamiento sobre determinados hechos, determinados acusados o defectos subsanables, como ausencia de mayorías necesarias o contradicción en los hechos probados. Si tras tres devoluciones persisten los defectos se disuelve el jurado y se deberá celebrar nuevo juicio oral, con nuevo jurado. Si el veredicto se admite, el siguiente paso corresponde al juez que deberá dictar la sentencia que corresponda.

En caso de que el jurado declare la inocencia del acusado, el juez dictara inmediatamente la sentencia absolutoria. Por el contrario, si el veredicto determina que el acusado es culpable, el juez en su sentencia recogerá los hechos probados por el veredicto y establecerá su calificación jurídica por el delito concreto, el grado de ejecución y participación, los agravantes y atenuantes aplicables y la pena que finalmente le imponga.

Comentarios

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6 Comentarios

  1. Nadie Durán

    Un absurdo momumental, el de poner a gentes sin ningún conocimiento legal a juzgar y tomar decisiones jurídicas. Y encima en casos gravísimos como los homicidios. ¿Pondríamos a alguien sin conocimientos de medicina a realizar diagnósticos médicos? ¿Alguien se fiaría de esos diagnósticos? Es ridículo.

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    • Cris

      Creo que el clamor popular es muy importante desde el punto de vista de justicia social, discrepo de tu opinión pues en multitud de ocasiones, y me quedo muy corta, los jueces y juezas han dictado unas penas que han hecho estallar al país como es el caso de la Manada donde un «abogado» pedía la absolución a todos como si fuera la fiesta de la aberración y el crimen. Muchísimos otros casos de acoso entre otros quedan silenciados hasta que el asesino, y pocas veces asesina, comete homicidio o asesinato.

      En caso de que persistieran decisiones similares de los magistrados, con esto bajas o nulas penas de los abusadores/violadores/ asesinos, principalmente de mujeres, el país podría revolucionarse gravemente o al menos, debería.

      Si esas personas, que no «tienen ni idea de derecho alguno» no se hubieran manifestado, cree me, esos violadores no hubieran tenido esa condena. Esas personas de «a pie» tienen en muchas ocasiones más valores y más firmes que muchos jueces. O al menos eso es lo que demuestran.

      Comprendo que si no hay pruebas o son insuficientes es difícil juzgar un delito, pero donde también las hay (además con antecedentes), condenan como si no existieran o no las admiten a trámite y eso me parece REPUGNANTE. Significa un cierto «amiguismo» o hasta protección a los victimarios. Una justicia que protege el crimen, la respuesta no es modificar la ley sino APLICARLA.

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      • G

        Cris, es terrorífico e impactante que aseveres que «el clamor popular es muy importante desde el punto de vista de justicia social» por diversos motivos: el primero, filosófico, es que la justicia de por sí ya es social, es decir, en su propia definición como instrumento que tiene la sociedad para demostrarse la culpabilidad o inocencia de un acusado mientras se aseguran las garantías legales que como individuo deben propugnársele, para lo que se forman profesionales con largos años de exquisita preparación y posterior carrera, ya entra la propia sociedad como tal y, por tanto, no debe existir un ente paralelo bajo el supuesto y capcioso título de «justicia social» (por otro lado, lo contrario sería una «justicia individual» en la que para cada persona regiría una serie de leyes distintas, lo cual es un absoluto disparate); también es, sin duda, otro aberrante motivo el anhelo de un juicio a partir de los «valores» personales de cada uno, que dan lugar a los prejuicios ante el acusado, influidos, además, por la dirección que un caso haya tomado en lo mediático y, en el peor de los casos, en lo político, en vez de realizarse en base a hechos y pruebas cuyo análisis carezca de dicha influencia, motivo por el que existen los juicios justos basados en la primacía, no siempre cumplida, de la presunción de inocencia del acusado. Sistema ideado para terminar con los injustos procesos de culpación por parte de la autoridad de turno sin la posibilidad de defenderse por resultar condenado previamente en base a sus acusaciones. Cosa que sucede con el ajusticiamiento popular que consideras importante.
        Es de actualidad, gracias a un documental, el caso de juicio injusto contra Dolores Vázquez por el asesinato de Rocío Wanninkhof, injusticia propulsada precisamente por ese clamor popular generado por unos medios de comunicación sin escrúpulos cuyo único interés es tener la mejor portada que condujeron a dos situaciones: la prisa en las autoridades por encontrar a un culpable sin tener ninguna pista y la falta de imparcialidad del jurado popular. Cuando un caso es mediatizado y/o politizado, hay que poner muy en duda que lo que nos aseguran como cierto y probado, porque mienten más que hablan, sea así. Es en estos casos cuando, con más razón que nunca, un juez debería negarse a la existencia del jurado popular en su tribunal.

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      • Alex

        No digas barbaridades… Estás mezclando tonterías: si un juez dicta una sentencia absurda, fruto de que está «mal de la cabeza» o claramente inconstitucional, debe haber mecanismos para corregirlo. Típico de los que utilizan falacias todo el tiempo… Que un grupo de gente que no sabe de derecho, y cuya ética puede fácilmente dejar mucho que desear a poco que se indague sobre ellos-as decida sobre el destino de una persona, tanto absolutoria como no, es una soberana estupidez.

        Lo único que me parece justifique esto es en casos donde precisamente pudiera tener cierta relevancia social y no queremos que un juez dicte de acuerdo únicamente a su parecer político.

        Jurados… este mundo es de risa… debemos suponer que las personas estudien bien lo que han visto en el juicio, sí, y probablemente estas personas son dignas del mayor respeto y aprecio, pero ¿decidir en un juicio? ¿la gente? es absolutamente estúpido y luego nos quejamos… Sólo a quien cree que la gente está de su lado puede parecerle justo esto. A cualquiera que quiere que se valoren HECHOS, de acuerdo con una interpretación elevada de la ley y de la justicia le debe parecer una aberración absoluta.

        Cuando en España entre la derecha a saco (por culpa de los de la filfa socialcomunistaradical) ya veremos si te gustará que te juzgue un jurado que, «aparentemente», está equilibrado, cuando en realidad haya una mayoría de derechas y le parezca que lo que has hecho es mucho peor de lo que es, o esté en realidad dentro de cierta tolerancia, y vayas a prisión… Entonces ya veremos si te encanta la tontería que estás diciendo de más valores…

        Lo que hace falta es dejar de manipular la justicia por la política, como parte de la manipulación necesaria para imponer el totalitarismo y el supremacismo de unas sobre otras… Y entender que, como ocurre con un médico, sí que hay una ciencia jurídica que es la que debería decidir.

        Que haya jurado sí, pero no que decida, eso es una aberración absoluta y así nos va.

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    • Carlos

      Totalmente de acuerdo. Es incluso bochornoso que cualquiera pueda juzgar en un tribunal, especialmente en juicios con decenas o cientos de pruebas, testimonios, informes forenses, detalles muy técnicos…

      Algunos veredictos son espantosos como el que dio el jurado popular en el caso de Jacobo Piñeiro quien asesinó a puñaladas a los dos chicos gays en su piso de Vigo. El jurado absolvíó al asesino alegando «legítima defena» y «miedo insuperable a ser violado» cuando fue probado que las víctimas estaban indefensas, que actuó con premeditación y les asestó más de 58 puñaladas entre las dos, las amordazó, les prendió fuego e intentó causar una explosión abriendo el gas para destruir las pruebas.

      Obviamente, el TSG anuló la sentencia por ser contraria a Derecho y fue condenado por otro tribunal (menos homofóbico) y condenado a 25 años de prisión por asesinato.

      Por eso, por esa falta de objetividad que solo nos da la Ley, nunca se deberían juzgar crímenes especialmente «sensibles» como lo de odio con jurado popular.

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      • Alex

        Exacto, está tan claro que sólo se explica por la posibilidad de la manipulación del jurado por parte de políticos y poderosos… no hay otra explicación plausible para que «decida» un jurado, que influya, sí, que decida? absurdo y muy perjudicial para nuestra sociedad.

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