Compras por Internet en la Unión europea ¿Se pueden asegurar?

COMPRAS POR INTERNET EN LA UNIÓN EUROPEA ¿SE PUEDEN ASEGURAR?

Hablamos de la compra de un artículo tan cotidiano como imprescindible hoy día, un móvil.

Hemos decidido comprar un smartphone de última generación, cuyo precio en el mercado, en España, es de 800 €, y resulta que lo encontramos en internet, procedente de otro país de la Unión Europea, por 600 €. Todo parece correcto, no solo el precio, ya que nos ahorramos 200 Euros, sino también el fabricante, la garantía, que es por 2 años y efectiva en toda Europa, y la empresa que lo vende,  tiene buenas referencias. Hasta ahí, todo correcto. Por lo que en un click compramos el móvil.

Lo hemos recibido en nuestro domicilio y todo sin problema alguno. Pero ahora vienen las pegas….resulta que queremos hacerle un seguro al móvil, por lo pronto, por si se cae y se rompe la pantalla, que es lo más habitual.

Empezamos a pedir presupuestos y consultas de seguros, y en todas las compañías consultadas, al advertir que se compró en la Unión Europea, pero no en España, nos dicen que el seguro solo es válido para móviles comprados en España.

Por lo que nos encontramos, que, efectivamente nos hemos ahorrado 200 €, pero no podemos hacerle un seguro, ni de reparación por la pantalla rota, ni por robo, ni por nada.

O, lo que es peor, no advertimos al seguro de que la compra del artículo se realizó fuera de España, y aún así, contratamos el seguro, pero a la hora de reclamar la reparación, nos dicen que no lo reparan,  por que solo aseguran artículos comprados en España.

Así que, rogaremos que no se nos rompa la pantalla del móvil, que además cuesta repararla entre 200 € y 300 €. Y, por supuesto, ¡que no nos lo roben!

Si tenemos suerte, nos habremos ahorrado 200 €, si tenemos mala suerte y se nos rompe la pantalla, nos costará más de lo ahorrado en arreglarlo.

Por todo ello, si pensamos que podemos necesitar un seguro para el artículo que compremos, debemos tener en cuenta si lo adquirido es asegurable o no,  en una compañía española, para evitar sorpresas, porque un móvil es relativamente barato, pero otro tipo de maquinaria o dispositivos que puedan ser aún más caros, el no poder asegurarlos puede suponer un  perjuicio, ya sea a nivel particular o profesional.